Desde agosto llueve. Ya vamos en noviembre y los aguaceros prosiguen. La humedad aumenta, el agua escurre y arrastra, se empoza, penetra los suelos, les satura y los deshace. Si estuviésemos cien años atrás, en circunstancias similares, las ayas para detener a sus recomendados que en el patio interior de la casa estarían corriendo gozando … Sigue leyendo Lluvias en Colombia, ¿desastres perpetuos?