Nos ocuparemos en abrir surcos para la labranza en la minúscula parcela, en silencio, con parsimonia, con la cabeza atada al yugo, mirada fija en la línea del horizonte, hasta que en todos los campos se siembre la vacuna y se obtenga la cosecha. El deseo de romper la inmovilidad, superar la incertidumbre y recuperar … Sigue leyendo VIENE EL BUEY